¡Hombre nombró como madrina de boda a su tortuga!

Bien dicen que las mascotas son las más fieles y esta es la historia de un hombre que adoptó como madrina de boda a su tortuga, quien lo ha acompañado toda la vida.

Paul McDonald un joven estadounidense decidió casarse con el amor de su vida, pero eligió como madrina de boda a su tortuga, mascota que lo ha acompañado durante casi toda su vida.

De acuerdo con lo que contó este joven a medios locales, esta tortuga la encontró cuando apenas él tenía ocho años de edad.

“Siempre ha estado presente para animarme en los momentos más complicados”, dijo este joven acerca del gran cariño que le tiene a su tortuga.

Cuando Paul McDonald tenía ocho años encontró a esta tortuga en las afueras de un cine, donde la pudo salvar de ser atropellada en ese momento. En el instante que la encontró se dio cuenta que era una tortuga recién nacida, así que decidió llevársela para que no le pasara nada.

Este joven recuerda que ese día todavía tenía su vaso del cine, por lo que lo lavó y la echó ahí para poder llevarla a casa, cuando llegó a su hogar tuvo que convencer a sus padres para que lo dejaran tener a esa pequeña tortuga como mascota.

Ante la insistencia de aquel niño de ocho años, sus papás le dijeron que sí y bautizaron a la tortuga como “Colours”. Casi 20 años después esta tortuga siendo la mascota fiel de este hombre.

 

EL AMOR QUE SIENTE PAUL POR SU TORTYGA ES TAN GRANDE QUE LA NOMBRÓ COMO SU MADRINA DE BODA.

En su reciente boda con su novia Shannon, este joven llevó a su tortuga, quien estuvo presente durante toda la ceremonia oficial.

“Me siento muy afortunado de que hayamos sido parte de la vida del otro durante tanto tiempo”, confesó este joven que acaba de contraer matrimonio en Estados Unidos.

Su novia estuvo de acuerdo con que la tortuga estuviera presente el día de su boda, pues ahora es un miembro más de la familia.

Durante el gran día de la celebración la tortuga “Colours” se llevó la atención de todos, pues fue la encargada de acompañar al novio hacia el altar para que después se pudiera encontrar con su novia.

“Mi tortuga no mostró miedo al entrar al lugar más concurrido en el que había estado en su vida”, confesó Paul.

Como era de esperarse, los gestos hacia él fueron positivos al llevar a un compañera de toda la vida a uno de los días más felices.